domingo, 5 de enero de 2014

Mi voz se oirá #Cap.3


Cap3- Una nueva amistad?

Empezamos un nuevo día. En mi cabeza revoloteaban miles de ideas diferentes. Fui andando sola al cole, por lo menos hasta la mitad del trayecto.
-¡Espera Clara!
Me paré, me sonaba esa voz. Corría calle abajo un chico alto de aspecto descuidado, moreno y bastante guapo. Lo reconocí, se llamaba Carlos, era un chico muy popular en el insti, llevábamos en la misma clase cuatro años y esta era la primera vez que me dirigía una palabra.
-Soy Carlos, voy contigo a clase. Estoy a tu derecha - dijo fatigado.
-Lo sé. Llevamos en la misma clase desde 5º de primaria- dije en voz baja, él no me escucho.
-¿Te importa si te acompaño?
-Claro que no
Fue el resto del camino a mi lado, mirándome a ratos. De manera extraña me cedía el paso en las calles estrechas y no se separaba de mi lado ni un segundo. Nadie había hecho nunca algo así.
 Iba a preguntar que le hizo acercarse por fin a mí cuando llegaron los “guays”. Eran cinco, tres chicas y dos chicos. Los conocía a todos, pero ellos a mí nunca me habían ni mirado.
-Holis- dijo Julia. Una chica pelirroja con el pelo liso y muy guapa
-¡Buenos días!- saltó Carlos. Les dio dos besos a cada chica y un abrazo a los chicos.
Yo seguí caminando mientras ellos se pararon a hablar. Ya se había encontrado con sus amigos, sentí que sobraba. No esperaba que echasen de menos mi ausencia, pero Carlos salió corriendo detrás de mí.
-¿A dónde vas?- me preguntó con cara de preocupado
No me dio tiempo a responder cuando sus amigotes le hicieron señas para que volviese con ellos. Él parecía como si no supiese que hacer, irse o seguir conmigo. Me pareció muy encantador, así que le ayudé.
-Puedes volver con ellos, a mí no me importa caminar sola- ya me parecía a Nata
-¿Estás segura? Vale, si no te importa… Ah! Y una cosa ¿Tienes móvil?- sacó de su mochila un trozo de papel arrugado y un boli azul. Me los puso en la mano.
-Sí, 555014238
Escribí mi número de teléfono en el papel y se lo devolví, toda esa situación me hizo esbozar una de esas sonrisas que no le dedicaba a todo el mundo. Él también sonrió mientras me miraba a los ojos y se fue con el grupo.
¿Qué acababa de pasar? No estaba segura. Un chico que nunca se había ni acercado a mí me quería acompañar al insti. Y me había demostrado que era un chico realmente simpático. ¿Por qué se le habría dado ahora por ser mi amigo? No lo sabía, de repente me llegó un SMS:
TE VEO EN CLASE WAPA. TU GUARDAESPALDAS, CARLOS. 
Lo veía a lo lejos aún mirándome y despidiéndose con la mano yo solo me dediqué a sonreírle. No pude evitar reírme mientras bajaba las escaleras que conducían a la calle de mi cole. Ya podía ver a Lucas a lo lejos. Pero no le iba a contar lo que me había pasado. Sería mi pequeño secreto por ahora. Quizás había conocido a un nuevo amigo sin saberlo, y eso no era normal en mí ¿Qué ha cambiado?

Os gusta?No os gusta?Queréis saber más?Os da igual? COMENTAD!!!
Un besooooo<3


Ya tenéis nombre !!!!!

Hola!!!!
La encuesta a terminado, así que ya tenemos nombre para los lectores del blog. Y con 5 votos el nombre elegido es.... (redoble de tambor) .... Mentes Imaginativas


La verdad es que este es el nombre que más me gustaba a mi también, pero quería vuestra opinión. Y veo que nos entendemos ;-)

Bueno, solo eso. Adiós mis Mentes Imaginativas
Un besoooo


viernes, 3 de enero de 2014

Mi mejor amiga


Mi mejor amiga

- Quién es?
- Mi mejor amiga.
- Por que?
- Ella es rubia y yo morena, ella es callada y yo grito, ella mantiene los pies en la tierra y yo sueño despierta, ella es adorada por todo el mundo y yo soy antisocial, ella es atlética y yo una vaga...Somos muy distintas.
- No lo entiendo.
- La gente normal no lo entiende, pero nosotras no somos normales. Nos complementamos la una a la otra, con sus virtudes tapa mis fallos y yo con mis pros arreglo sus contras. No podríamos vivir la una sin la otra. Y cuando estamos juntas somos nosotras mísmas sin miedo a lo que piensen los demás. Lo más importante es que la quiero como a una hermana, y aunque no quedemos para salir o no durmamos en casa de la otra, sé que siempre estará ahí y es mi SOL.

Dedicada a mi Ricitos de Oro. Te quiero mucho (L)

Espero que os haya gustado, podéis COMENTAR
Un besooooo!


domingo, 29 de diciembre de 2013

Mi voz se oirá #Cap.2


Cap2- Un reencuentro inesperado

La jornada se me planteaba mucho mejor. Ya no estaba triste, ni enfadada, ni tan siquiera me sentía derrotada… Así empecé el día con una sonrisa.
Llegué a clase de las últimas. Cuando entre me quedé de piedra. Él estaba allí, justo en el pupitre que ayer se encontraba desocupado. No me podía creer que hubiera vuelto al insti, y mucho menos que se sentase tan cerca de mí. Me acerqué poco a poco hasta llegar a mi sitio, él me miró.
-¡Hola Clara!- me saludo él mientras me miraba sonriendo
-Bruno… ¡Cuánto tiempo!- respondí yo con mi timidez habitual y luego me senté
Definitivamente era él. Bruno estaba allí en mi clase, sentado justo delante de mí. Habíamos estado juntos en el colegio en el último ciclo de primaria. Era un chico alto con el pelo castaño muy claro y unos ojos enternecedores y verdes. Además era simpático, listo y una de las pocas personas que había sido mi amiga. Pero cuando íbamos a empezar el instituto él se fue a vivir lejos y no lo había vuelto a ver.
Lo más importante es que él era el primer y único chico del que me había enamorado nunca. Sentía algo por él muy fuerte. Al volver a verlo, lo hice otra vez. Ahora estaba otra vez conmigo, pero teníamos muchas cosas que contarnos y de las que hablar.
En las siguientes clases estuve mirándole de reojo a menudo, y me di cuenta de que el también lo hacía. Si por un casual nuestras miradas se unían, Bruno esbozaba una sonrisa y yo me sonrojaba.
Al fin llegó el recreo y Lucas fue corriendo a saludar a Bruno. Mientras la cara con la que me miró Nata expresaba una mezcla de sorpresa, por ver allí a Bruno, y picardía, pues ella lo sabía todo, Incluso lo que paso aquel día:
Estábamos a final del curso de 6º de primaria. Bruno nos acababa de contar que se iba a mudar y posiblemente no lo viéramos más. Llegó un momento en el que todos estábamos dando un paseo y Nata y Lucas se fueron a casa. Bruno y yo nos sentamos en los columpios de un parque…
-No puede ser que te vayas- dije yo dándole una patada a una piedra
-Nada podemos hacer- respondió con una mirada triste
-¿Podemos hacer algo para impedirlo?- pregunté con los ojos vidriados
Él soltó una risilla porque yo acababa de decir algo sin pensar. Después respiró muy profundo  , me miró…
-¿Me echarás de menos?
-Claro…muchísimo de menos… - pude decir tras frotarme los ojos
-Quiero darte algo para que no me olvides
Tras decir esto, me miró a los ojos, sonrió… Y me besó. Yo me sorprendí pero le besé también. Fue mi primer beso y nunca lo olvidaré. Después de ese día ninguno lo volvimos a ver. Hasta ahora…
Nata y yo nos acercamos a los chicos y estuvimos hablando sobre todo lo pasado en el último año. Cada anécdota divertida, cada examen suspendido, cada día en los que los recuerdos nos hacían llorar…
Pero ese día de clase se acabó muy rápido, demasiado.
A la hora de comer recibí un SMS que decía:
HOLA CLARA. SOY BRUNO (ESTE ES MI NÚMERO DE TELÉFONO ASÍ QUE ANÓTALO). PENSABA QUE PODRÍAMOS IR TODOS A TOMAR UN HELADO. ¿QUÉ TE PARECE?
Acepté encantaba, estaba deseando que volviéramos a salir todos como antes. Sobre todo ahora que Bruno había vuelto. Así que le respondí enseguida, me cambié y me puse en camino hacia nuestra heladería favorita.
Pero al llegar me llevé una verdadera sorpresa, Nata y Lucas no estaban allí. Sólo estaba Bruno sentado en una mesa de las de fuera. Yo estaba muy confusa, pues ya llegaba tarde. Casi instantáneamente me llamó Nata al móvil.
-Nata, ¿Dónde estáis?
-Es que… cuando recibí el mensaje de Bruno llamé a Lucas para que no fuese él tampoco y así pudierais estar solos- dijo entre risas
- ¡Estás loca! No necesitamos estar juntos, además así yo estaré tan tímida como siempre y no podré hablarle- me sulfuré
-Ahora no me vengas con esas. Antes no tenías ningún problema por estar sola con él. No hay marcha atrás. Chau besitos.- y colgó de repente
- Nata no hagas eso ¡Nata!- pero ya era tarde ella había colgado y Bruno se acercaba para saludarme.
Nos sentamos en una mesa exterior a comer nuestros cucuruchos de dos bolas. El suyo era de vainilla y café y el mío de frambuesa y strachiatela. Después de darle una escusa por la que los demás no habían venido, estuvimos bastante callados. Solo comentábamos lo ricos que estaban nuestros respectivos helados,  mirábamos a los perros, bebés y gente que pasaba…
Cuando los dos acabamos, nos levantamos y me acompañó hasta casa. Estaba bastante lejos así que fue un camino largo. De repente se paró y me dijo:
-¿Me has añorado?
Sabía que me iba a hacer esa pregunta. No sabía que responderle, sí le había echado mucho de menos. Pero decírselo no iba a significar nada y yo no estaba segura de que aquel beso significase que yo le gustaba.
Llegamos ya a  mi casa y yo aún no había respondido. Ni lo pensaba hacer.
-Bueno ya llegamos. Hasta mañana- intenté abrir la puerta pero él me agarro la mano.
-No me has respondido. Yo os eché mucho de menos a todos.
-Mañana hablamos, ya es tarde- y lo dejé allí con cara desconcertada
Él me gustaba mucho, pero yo nunca me había sentido así. No sabía qué hacer. Y Bruno había estado fuera demasiado tiempo para que ahora hiciésemos como si no se hubiese ido nunca. Llamé a Nata rápidamente y se lo conté todo.
-Es normal que estés algo asustada. Pero quizá su intención no era besarte cariño- dijo con su tono tranquilizador
¡Claro! Qué tonta había sido. Seguro que él ya habría tenido miles de novias. Y lo que pasó hace más de un año no significaría nada para él.
-Tienes razón Nata. Estoy medio lela- respondí refunfuñando
-Llama cuando quieras, besitos
-Gracias amor
Ambas colgamos. Y yo me tiré a la cama. Había sido un día agotador. Y mañana sería otro.

Si os está enganchando la historia, dejad vuestra opinión.
Un besooo<3

PD: Esta entrada la escribo el 26/12/2013, pero la he programado para el día 29. Es que me voy a casa de mis abuelos y allí no hay Internet. FELIZ NOCHEVIEJA que será pronto.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Mi voz se oirá #Cap.1


Cap1- El 1º día

No había empezado con buen pie el día. Yo estaba muy intranquila porque quería presentarme para delegada. Tenía el corazón que se me salía del pecho de los nervios. Pero Nata me tranquilizó:
-No te preocupes eres muy responsable y así tiene que ser una delegada- Dijo con su dulce voz.
-¿Por qué te agobias? , lo único que tienes que hacer es ponerte ante la clase y decir “Aquí estoy yo, o me votáis o os meto…”– dijo Lucas para hacerme reír.
Casi se me olvida hablaros de Lucas, es nuestro mejor amigo. Nata y yo lo conocimos nada más empezar primaria. Tiene el pelo negro, los ojos azules y una gran sonrisa de oreja a oreja. Siempre está haciendo gracias y es muy extrovertido, además, no soporta que yo no sea capaz de abrirme más a la gente.
-No me agobio, sólo estoy nerviosa por si no me eligen- respondí yo mordiéndome las uñas.
-Deja de hacer eso- me riño Nata apartándome la mano de la boca- Todo va a salir bien y además…
Nata no pudo terminar la frase porque de repente apareció Jennifer. Era la chica más guapa y “popular” del cole, pero también la más desagradable y pija del mundo. Su aspecto físico era parecido a Nata. También era rubia pero con el pelo liso y larguísimo, sus ojos (que expresaban lo creída que era) parecían azabache de lo negros que eran.
Jennifer se acercó a nosotros y dijo:
-Me han dicho que te presentas para ser la “dele” Sara
-Soy Clara- dije con un hilo de voz
-¿Qué más da? Lo importante es que no te hagas ilusiones porque yo también me presento
-Entonces la competencia no es tanta- rió Lucas
-Ja, ja, ja, que gracioso- respondió Jennifer sarcásticamente- “By”.
Y Jennifer se fue dejándome en un estado de decepción. Ya estaba segura que nada iba a salir como yo quería. Pero oír la voz de Nata me animo.
-No le hagas caso a esa pija y vámonos a clase
Y comenzamos a caminar los tres, escaleras arriba. Un camino que me pareció como un largo paseo hacia la derrota. Mientras subíamos pude ver a los demás compañeros del instituto, algunos llevaban tanto tiempo en mi clase que yo ya sabía cómo era cada uno: ese es deportista, esa es una artista, ese se hace pasar un malote pero en el fondo solo quiere mejorar… Pero ellos no me conocían de verdad, solo las cosas superficiales, pero esto cambiaría este curso.
Por fin llegamos a clase y cada uno se sentó en el sitio que le tocaba, pues encima de la mesa estaba su nombre. A Nata y Lucas les tocó uno al lado del otro, y a mí en una esquina de atrás. El compañero que me tocaría delante no estaba ¿quién sería?
Bueno, llegó el momento, el profesor pregunta:
-¿Quiénes se quieren presentar para delegado de la clase?
-Yo “teacher” – se levanta Jennifer acompañada de un aplauso de toda la clase.
Nata me mira muy seria. Respiro hondo y lentamente me levanto.
-Yo también- digo mientras los demás me miran callados
El momento que menos me gustaba ya había pasado. Ahora tocaba votar. La verdad, es que tenía la sensación que al sacar buenas notas, no tener faltas y no molestar a nadie, saldría elegida. Eso sería lo normal, lo correcto. Pero me equivocaba…
Sí, al final, Jennifer sale ganadora. ¡¿Cómo pude ser tan ingenua?! Pensar que sólo por vencer mi timidez un día ya se iban a acabar mis problemas no fue una gran idea. Pero la clase había hablado y yo no podía a hacer nada, así que me limité a sonreír con mis tres votos en la mano. Pero… un momento… tres votos ¡no puede ser! Las que nos presentábamos no podíamos votar. Un voto de Nata con su maravillosa caligrafía, el de Lucas escrito en rojo y con mayúsculas y el otro tenía dibujado un pequeño corazón. ¿De quién era ese voto misterioso? No le presté mucha atención y continuó mi día.
Las siguientes horas de clase se hicieron muy cortas. Y al volver a casa con Nata me sentí mucho mejor. Hasta que llegó Jennifer.
-Ohhh. Siento mucho que no hayas ganado- dijo en tono sarcástico- Es que hay gente que nació para ser una perdedora
-Mira mona, tus comentarios estúpidos te los metes donde te quepan – saltó Nata
Tanto Jennifer como yo nos quedamos perplejas. Ella se marchó indignada, pero yo me quedé mirando a Nata alucinada.
-Lo siento, exploté- se disculpó
Yo no podía ni hablar de lo extraño que me parecía eso. Nata era la chica más buena, dulce y tranquila del mundo. Solo hizo eso por mí. Los ojos se me empañaron.
-¿Estás bien?- preguntó asustada
Entonces la abracé lo más fuerte que pude. Ella se rió y yo le dije al oído:
-Gracias por defenderme. Te quiero mucho
-Todo por ti mi amor- respondió ella devolviéndome el abrazo

Espero que os haya gustado...
Un besooo <3