domingo, 29 de diciembre de 2013

Mi voz se oirá #Cap.2


Cap2- Un reencuentro inesperado

La jornada se me planteaba mucho mejor. Ya no estaba triste, ni enfadada, ni tan siquiera me sentía derrotada… Así empecé el día con una sonrisa.
Llegué a clase de las últimas. Cuando entre me quedé de piedra. Él estaba allí, justo en el pupitre que ayer se encontraba desocupado. No me podía creer que hubiera vuelto al insti, y mucho menos que se sentase tan cerca de mí. Me acerqué poco a poco hasta llegar a mi sitio, él me miró.
-¡Hola Clara!- me saludo él mientras me miraba sonriendo
-Bruno… ¡Cuánto tiempo!- respondí yo con mi timidez habitual y luego me senté
Definitivamente era él. Bruno estaba allí en mi clase, sentado justo delante de mí. Habíamos estado juntos en el colegio en el último ciclo de primaria. Era un chico alto con el pelo castaño muy claro y unos ojos enternecedores y verdes. Además era simpático, listo y una de las pocas personas que había sido mi amiga. Pero cuando íbamos a empezar el instituto él se fue a vivir lejos y no lo había vuelto a ver.
Lo más importante es que él era el primer y único chico del que me había enamorado nunca. Sentía algo por él muy fuerte. Al volver a verlo, lo hice otra vez. Ahora estaba otra vez conmigo, pero teníamos muchas cosas que contarnos y de las que hablar.
En las siguientes clases estuve mirándole de reojo a menudo, y me di cuenta de que el también lo hacía. Si por un casual nuestras miradas se unían, Bruno esbozaba una sonrisa y yo me sonrojaba.
Al fin llegó el recreo y Lucas fue corriendo a saludar a Bruno. Mientras la cara con la que me miró Nata expresaba una mezcla de sorpresa, por ver allí a Bruno, y picardía, pues ella lo sabía todo, Incluso lo que paso aquel día:
Estábamos a final del curso de 6º de primaria. Bruno nos acababa de contar que se iba a mudar y posiblemente no lo viéramos más. Llegó un momento en el que todos estábamos dando un paseo y Nata y Lucas se fueron a casa. Bruno y yo nos sentamos en los columpios de un parque…
-No puede ser que te vayas- dije yo dándole una patada a una piedra
-Nada podemos hacer- respondió con una mirada triste
-¿Podemos hacer algo para impedirlo?- pregunté con los ojos vidriados
Él soltó una risilla porque yo acababa de decir algo sin pensar. Después respiró muy profundo  , me miró…
-¿Me echarás de menos?
-Claro…muchísimo de menos… - pude decir tras frotarme los ojos
-Quiero darte algo para que no me olvides
Tras decir esto, me miró a los ojos, sonrió… Y me besó. Yo me sorprendí pero le besé también. Fue mi primer beso y nunca lo olvidaré. Después de ese día ninguno lo volvimos a ver. Hasta ahora…
Nata y yo nos acercamos a los chicos y estuvimos hablando sobre todo lo pasado en el último año. Cada anécdota divertida, cada examen suspendido, cada día en los que los recuerdos nos hacían llorar…
Pero ese día de clase se acabó muy rápido, demasiado.
A la hora de comer recibí un SMS que decía:
HOLA CLARA. SOY BRUNO (ESTE ES MI NÚMERO DE TELÉFONO ASÍ QUE ANÓTALO). PENSABA QUE PODRÍAMOS IR TODOS A TOMAR UN HELADO. ¿QUÉ TE PARECE?
Acepté encantaba, estaba deseando que volviéramos a salir todos como antes. Sobre todo ahora que Bruno había vuelto. Así que le respondí enseguida, me cambié y me puse en camino hacia nuestra heladería favorita.
Pero al llegar me llevé una verdadera sorpresa, Nata y Lucas no estaban allí. Sólo estaba Bruno sentado en una mesa de las de fuera. Yo estaba muy confusa, pues ya llegaba tarde. Casi instantáneamente me llamó Nata al móvil.
-Nata, ¿Dónde estáis?
-Es que… cuando recibí el mensaje de Bruno llamé a Lucas para que no fuese él tampoco y así pudierais estar solos- dijo entre risas
- ¡Estás loca! No necesitamos estar juntos, además así yo estaré tan tímida como siempre y no podré hablarle- me sulfuré
-Ahora no me vengas con esas. Antes no tenías ningún problema por estar sola con él. No hay marcha atrás. Chau besitos.- y colgó de repente
- Nata no hagas eso ¡Nata!- pero ya era tarde ella había colgado y Bruno se acercaba para saludarme.
Nos sentamos en una mesa exterior a comer nuestros cucuruchos de dos bolas. El suyo era de vainilla y café y el mío de frambuesa y strachiatela. Después de darle una escusa por la que los demás no habían venido, estuvimos bastante callados. Solo comentábamos lo ricos que estaban nuestros respectivos helados,  mirábamos a los perros, bebés y gente que pasaba…
Cuando los dos acabamos, nos levantamos y me acompañó hasta casa. Estaba bastante lejos así que fue un camino largo. De repente se paró y me dijo:
-¿Me has añorado?
Sabía que me iba a hacer esa pregunta. No sabía que responderle, sí le había echado mucho de menos. Pero decírselo no iba a significar nada y yo no estaba segura de que aquel beso significase que yo le gustaba.
Llegamos ya a  mi casa y yo aún no había respondido. Ni lo pensaba hacer.
-Bueno ya llegamos. Hasta mañana- intenté abrir la puerta pero él me agarro la mano.
-No me has respondido. Yo os eché mucho de menos a todos.
-Mañana hablamos, ya es tarde- y lo dejé allí con cara desconcertada
Él me gustaba mucho, pero yo nunca me había sentido así. No sabía qué hacer. Y Bruno había estado fuera demasiado tiempo para que ahora hiciésemos como si no se hubiese ido nunca. Llamé a Nata rápidamente y se lo conté todo.
-Es normal que estés algo asustada. Pero quizá su intención no era besarte cariño- dijo con su tono tranquilizador
¡Claro! Qué tonta había sido. Seguro que él ya habría tenido miles de novias. Y lo que pasó hace más de un año no significaría nada para él.
-Tienes razón Nata. Estoy medio lela- respondí refunfuñando
-Llama cuando quieras, besitos
-Gracias amor
Ambas colgamos. Y yo me tiré a la cama. Había sido un día agotador. Y mañana sería otro.

Si os está enganchando la historia, dejad vuestra opinión.
Un besooo<3

PD: Esta entrada la escribo el 26/12/2013, pero la he programado para el día 29. Es que me voy a casa de mis abuelos y allí no hay Internet. FELIZ NOCHEVIEJA que será pronto.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Mi voz se oirá #Cap.1


Cap1- El 1º día

No había empezado con buen pie el día. Yo estaba muy intranquila porque quería presentarme para delegada. Tenía el corazón que se me salía del pecho de los nervios. Pero Nata me tranquilizó:
-No te preocupes eres muy responsable y así tiene que ser una delegada- Dijo con su dulce voz.
-¿Por qué te agobias? , lo único que tienes que hacer es ponerte ante la clase y decir “Aquí estoy yo, o me votáis o os meto…”– dijo Lucas para hacerme reír.
Casi se me olvida hablaros de Lucas, es nuestro mejor amigo. Nata y yo lo conocimos nada más empezar primaria. Tiene el pelo negro, los ojos azules y una gran sonrisa de oreja a oreja. Siempre está haciendo gracias y es muy extrovertido, además, no soporta que yo no sea capaz de abrirme más a la gente.
-No me agobio, sólo estoy nerviosa por si no me eligen- respondí yo mordiéndome las uñas.
-Deja de hacer eso- me riño Nata apartándome la mano de la boca- Todo va a salir bien y además…
Nata no pudo terminar la frase porque de repente apareció Jennifer. Era la chica más guapa y “popular” del cole, pero también la más desagradable y pija del mundo. Su aspecto físico era parecido a Nata. También era rubia pero con el pelo liso y larguísimo, sus ojos (que expresaban lo creída que era) parecían azabache de lo negros que eran.
Jennifer se acercó a nosotros y dijo:
-Me han dicho que te presentas para ser la “dele” Sara
-Soy Clara- dije con un hilo de voz
-¿Qué más da? Lo importante es que no te hagas ilusiones porque yo también me presento
-Entonces la competencia no es tanta- rió Lucas
-Ja, ja, ja, que gracioso- respondió Jennifer sarcásticamente- “By”.
Y Jennifer se fue dejándome en un estado de decepción. Ya estaba segura que nada iba a salir como yo quería. Pero oír la voz de Nata me animo.
-No le hagas caso a esa pija y vámonos a clase
Y comenzamos a caminar los tres, escaleras arriba. Un camino que me pareció como un largo paseo hacia la derrota. Mientras subíamos pude ver a los demás compañeros del instituto, algunos llevaban tanto tiempo en mi clase que yo ya sabía cómo era cada uno: ese es deportista, esa es una artista, ese se hace pasar un malote pero en el fondo solo quiere mejorar… Pero ellos no me conocían de verdad, solo las cosas superficiales, pero esto cambiaría este curso.
Por fin llegamos a clase y cada uno se sentó en el sitio que le tocaba, pues encima de la mesa estaba su nombre. A Nata y Lucas les tocó uno al lado del otro, y a mí en una esquina de atrás. El compañero que me tocaría delante no estaba ¿quién sería?
Bueno, llegó el momento, el profesor pregunta:
-¿Quiénes se quieren presentar para delegado de la clase?
-Yo “teacher” – se levanta Jennifer acompañada de un aplauso de toda la clase.
Nata me mira muy seria. Respiro hondo y lentamente me levanto.
-Yo también- digo mientras los demás me miran callados
El momento que menos me gustaba ya había pasado. Ahora tocaba votar. La verdad, es que tenía la sensación que al sacar buenas notas, no tener faltas y no molestar a nadie, saldría elegida. Eso sería lo normal, lo correcto. Pero me equivocaba…
Sí, al final, Jennifer sale ganadora. ¡¿Cómo pude ser tan ingenua?! Pensar que sólo por vencer mi timidez un día ya se iban a acabar mis problemas no fue una gran idea. Pero la clase había hablado y yo no podía a hacer nada, así que me limité a sonreír con mis tres votos en la mano. Pero… un momento… tres votos ¡no puede ser! Las que nos presentábamos no podíamos votar. Un voto de Nata con su maravillosa caligrafía, el de Lucas escrito en rojo y con mayúsculas y el otro tenía dibujado un pequeño corazón. ¿De quién era ese voto misterioso? No le presté mucha atención y continuó mi día.
Las siguientes horas de clase se hicieron muy cortas. Y al volver a casa con Nata me sentí mucho mejor. Hasta que llegó Jennifer.
-Ohhh. Siento mucho que no hayas ganado- dijo en tono sarcástico- Es que hay gente que nació para ser una perdedora
-Mira mona, tus comentarios estúpidos te los metes donde te quepan – saltó Nata
Tanto Jennifer como yo nos quedamos perplejas. Ella se marchó indignada, pero yo me quedé mirando a Nata alucinada.
-Lo siento, exploté- se disculpó
Yo no podía ni hablar de lo extraño que me parecía eso. Nata era la chica más buena, dulce y tranquila del mundo. Solo hizo eso por mí. Los ojos se me empañaron.
-¿Estás bien?- preguntó asustada
Entonces la abracé lo más fuerte que pude. Ella se rió y yo le dije al oído:
-Gracias por defenderme. Te quiero mucho
-Todo por ti mi amor- respondió ella devolviéndome el abrazo

Espero que os haya gustado...
Un besooo <3


martes, 24 de diciembre de 2013

Un beso bajo el muérdago (Especial Navideño)

Un beso bajo el muérdago

A mis amigos se les había ocurrido hacer la fiesta antes de que empezasen las vacaciones de Navidad. Un día Sara dijo "Como no nos vemos el día 25, ¿por qué no celebramos una fiesta el 26?" , a todos nos encantó su idea. La "reunión" se celebraría en la casa de Guille (sus padres se van de viaje y siempre le dejan invitar a amigos) a las 20:00 había que estar allí.
Mi casa no está lejos así que decidí ir a pie, Lucas se ofreció a acompañarme. La verdad es que me alegré mucho, yo llevaba colada por él desde hace más de un año, pero era mi mejor amigo y no se lo pensaba decir. Por fin llegó el momento de irse y Lucas me vino a recoger. Llevaba su cazadora de color azul oscuro y su gorro blanco, el que yo le había regalado por su cumpleaños. Yo iba normal, arreglada como siempre, con mi trenca verde y mi sombrero con pompones. Empezamos a caminar por las calles llenas de nieve, el paisaje era precioso. Hacía un frío que pela, así que me rodeo con un brazo y comenzó a hablar.
-Estás muy guapa, sabes?
-Gracias- me sonrojé- Pues tu gorro es muy bonito
-Ya jajaja. Me lo regaló alguien muy importante para mí.
-Enserio?- le respondí irónicamente y le devolví una sonrisa.
-Si, pero tengo un problema
-Qué ocurre con ella?
-Llevo enamorado de esta chica desde el primer momento en que la miré a los ojos. Cada vez que estoy con ella o simplemente pienso en ella me dan unas ganas locas de sonreír. Cuando recuerdo su manera de reír, su manera de cantar desafinado, su manera de hacer bromas que no le hacen gracia a nadie, su manera de decirte "puedes contar conmigo", cuando pienso en sus defectos y virtudes me enamoro más. Pero no creo que ella sienta lo mismo...
Ya habíamos llegado al portal que estaba decorado con muérdago. Yo estaba conmocionada, nadie me había dicho algo tan bonito en mi vida. Me acerqué a él y le besé.
-Yo creo que si lo siente- respondí al fin


Espero que os haya gustado este pequeño relato.  ¡Felices Fiestas!
Un besooo!

Mi voz se oirá #Introducción


Hola, mi nombre es Clara. Y ésta es mi historia:

Empezaré por presentarme, soy Clara y tengo 14 años. Mis ojos son oscuros y sobre mi cabeza hay una media melena castaña. Uso gafas y aparato, esto no es que me ayude mucho a lo de ser “popular” en el instituto.
Siempre he sido muy tímida y me cuesta abrirme a la gente… ¡Bueno! No a toda la gente, mi mejor amiga Nata (Natalia) ha estado junto a mí desde pequeñas. Ella es muy diferente a mí. Tiene el pelo rubio y con rizos alborotados, a eso viene lo de Nata, y sus ojos son verdes. Su cara es la más dulce que yo he visto y es la típica persona que le cae bien a todo el mundo por su amable personalidad.

La historia que os quiero contar trata sobre como intenté cambiarlo todo. Empieza el primer día de clase, el día de la elección de los delegados.

¿Impacientes por que empiece?
Un besooo <3

Bienvenid@s

Buenas!!!!
Os quiero dar la bienvenida a este nuevo blog. En un principio SuperBlogs (creador del blog SuperFun ) iba a ser también autor de éste pero no puede, así que quedo yo.
En el blog me gustaría publicar algunas de las historietas que me pasan por la cabeza y también alguna novela que estoy escribiendo. Pero también me gustaría que si algún lector quiere publicar sus historias y no puede o no quiere hacer un blog para ello, que me la mande a mi correo ( uxijuiz@gmail.com ) y si me gusta la publicaré también. ¿Qué os parece?
No quiero alargarme mucho en esta entrada pero tendréis que saber que la verdad es que no se si tendré mucho tiempo para el blog y así, pero lo intentaré.
Finalmente espero que os gusten esos textos que salen de mi mente y que cuando los estéis leyendo os entretengáis.

Un beso a todos los lectores (ya os buscaré un nombre)